¡Muy buenos días a todos! 😁
Comer es uno de los grandes placeres de la vida y para muchos, el mayor. El problema es que este tipo de goce se disfruta más en pequeñas dosis, premisa que no siempre se cumple. Los atracones son característicos de fechas como las Navidades así como en todo tipo de compromisos sociales.
👉🏼 Lo curioso es que, una vez que estamos saciados y sentimos que no nos cabe ni un granito de arroz más, seguimos comiendo sin control. ¿Por qué ocurre esto? 👈🏼
▶️ 🤔 ¿POR QUÉ SEGUIMOS COMIENDO A PESAR DE ESTAR LLENOS? 🌭 ◀️
1. 🍽️ Esto es debido principalmente a dos factores: por un lado, la abundancia de diversos platos muy llamativos y atractivos que no solemos comer durante el resto del año; y por otro, el efecto de ‘presión de grupo’ en el que el hecho de que todas las personas de nuestro alrededor sigan comiendo nos incita a imitarles inconscientemente.
2. 🤤 Estos “alimentos adictivos” suelen ser ricos en grasas, azúcares o harinas refinadas y que, más allá de cubrir nuestra sensación de apetito, tienen un impacto más bien emocional en el ámbito de los neurotransmisores, es decir, en nuestra sensación de felicidad y de satisfacción.
3. 🕑 En cuanto a la sensación de saciedad, no empieza a aparecer entre 15 y 20 minutos después de haber empezado a comer. Esta es la razón por la que en muchas ocasiones, tomamos un aperitivo y, cuando llegamos a la comida principal, ya no tenemos hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario